Cazando auroras boreales en Noruega: consejos + mi experiencia

No creo ser la única viajera de este mundo que soñó con poder ver el espectáculo de las luces del norte en el cielo con sus propios ojos. Después de años de maravillarme en fotos, videos e cientos de experiencias que daban vueltas por las redes sociales, decidí que había llegado el momento de ir a conocerlas. Ir a ver las auroras boreales a Noruega era mi sueno y lo cumplo. Ahora podes cumplirlo vos también con los consejos que te voy a dar en este artículo.

Una de las primeras cosas que me repetía a mi misma era: “Tenés que tener en claro que puede que no las veas”. Porque al ser un fenómeno de la naturaleza, no podemos asegurarnos con certeza de que vamos a ser testigos del show de luces. Así que con esto en mente, soltando cualquier resultado posible, comencé a armar mi viaje a Noruega junto a dos amigas.

La fecha elegida fue octubre, el mes en el que las auroras comienzan a hacerse ver en las ciudades más al norte de Escandinavia. Como partíamos desde Argentina, decidimos aprovechar el largo viaje para además visitar otros destinos noruegos que hace mucho tiempo queríamos conocer y así no desilusionarnos si no podíamos verlas.

Después de meses de investigación, de leer experiencias y hablar con gente, decidimos que sería Tromsø el lugar donde probaríamos ver las auroras boreales. Esta ciudad está en el Círculo Polar Artículo, es muy interesante no solo porque es uno de los lugares elegidos para los amantes de las luces del norte, sino porque también hay una gran oferta cultural, tiene mucho para ofrecer y, como si fuera poco, también se pueden ver ballenas desde finales del otoño y principios del invierno europeo, es decir, entre noviembre y enero.

Llegamos un 5 de octubre a la ciudad del norte noruego y lo primero que hicimos fue ir a hablar con la gente local para averiguar cuántas posibilidades teníamos de ver las auroras en el mismo día. Entre apps que predicen y cierta experiencia, todos coincidían en que ese no era el día ideal para ir a verlas.

Después de recorrer, pensar, debatir entre nosotras, terminamos conociendo una agencia de tours llamada Artic Adventure Center que se encargaban de ir a cazar auroras. La chica que trabajaba ahí nos explicó cómo era que se manejaban: primero tenían varias aplicaciones para entender la predicción justa de la visibilidad de las auroras. Justo el 7 de octubre iba a ser un buen día para verlas, así que decidimos anotarnos al tour y probar.

Además, nos contó que íbamos a ir a la noche en una camioneta y recorrer las zonas en las que era posible que se hicieran ver mejor y que no íbamos a parar hasta que las viéramos y se hiciera de día, que es cuando ya no son visibles. Yo quería intentar y tenía mucha fe. Como frutilla del postre, la guía nos iba a sacar fotos con su cámara profesional, cosa que yo no tenía, estaba solo con el iPhone y gracias. Así que al menos un recuerdo material me iba a quedar.

Llegó el 7 de octubre. La cita era a las 5 de la tarde en la agencia, donde nos dieron un equipo de ropa cómoda y calentita para soportar la noche fría del Círculo Polar Ártico. Era una traje, con medias de lana, guantes, gorrito, etc. Una vez que estuvimos listas, nos subimos a una mini van toda negra junto a nuestra guía alemana y nuestro chofer, un noruego súper simpático que nació en esta zona y se dedicaba hace bastante a cazar auroras boreales. Éramos solo nosotros cinco, parecía un tour privado. 

chicas viendo la aurora boreal en noruega

Además de disfrutar el camino, ver el lugar donde usualmente pasan las ballenas y conocer más sobre la cultura noruega, el entusiasmo era cada vez más fuerte durante el recorrido, porque la predicción de auroras seguía alto y estábamos yendo a una zona en la que el cielo estaba despejado, lo que aumentaba las probabilidades.

Una vez llegados, armamos una fogata, comimos algunos snacks que nos dieron, asamos malvaviscos y tomamos chocolate caliente. En ese momento, la guía vio que algo se estaba empezando a asomar. Así que enseguida nos sacamos unas fotos y ahí estaban, de a poco las auroras se estaban mostrando. Nos explicó cómo es que al principio, las auroras parecen nubes, pero que si se ven las estrellas detrás en realidad son las luces. La mejor forma para comprobarlo es con fotos con alta exposición desde una buena cámara.

Ok, ahí estaban, pensaba yo, pero quería verlas con mis ojos no a través de una foto. Pasaron un par de minutos y de pronto el cielo empezó a moverse cómo jamás había visto. Luces verdes pasaban y se iban. Una emoción sentía por el cuerpo difícil de explicar. Nos sacamos fotos, reímos, lloramos.

Pero lo que habíamos visto no era nada. Unos minutos después todo el cielo se iluminó de verde y violeta y las auroras bailaron durante varios largos minutos sobre nosotros. Haciendo figuras, dejándome sin habla, casi inmovilizada. Porque no hay nada de esa experiencia que pueda explicarse con palabras, porque parece todo tan mágico que uno no sabe si está soñando o de verdad está pasando.

Luego de una hora, las auroras se fueron a dormir y nosotros decidimos hacer lo mismo. Eran cerca de las 3 de la mañana ya. Había sido la mejor noche de mi vida. Cuando me di cuenta, caí en la cuenta de que al otro día era mi cumpleaños. ¿Qué mejor regalo podría haber recibido?

aurora boreal en tromso, noruega

Consejos

– Elegir bien la época del año en la que vas a ir. Como dije antes, no se ven durante todo el año, así que hay que saber que los meses ideales son de octubre a marzo. 

– Hay varios lugares donde se ven las auroras. No solo en Noruega, sino en Finlandia, Islandia, Canadá, Groenlandia, entre otras. Elegí la ciudad que te guste más, leé experiencias de viajeros que las vieron, etc.

– Con ir un día no basta. Nosotras estuvimos 5 días en esta ciudad del Círculo Polar Ártico para verlas solo una noche. Si tu intención es realmente ir a cazarlas, hacete un buen lugar en el itinerario para no volverte a casa sin nada. Una semana es lo ideal.

– Tener en cuenta los factores que hacen posible que se vean: el cielo despejado, buen clima, que no llueva, que no haya contaminación lumínica, es decir, mientras más alejado en medio de la nada sea el lugar, mejo es. Es un fenómeno natural, nada depende de nosotros, pero podemos al menos intentar ver las predicciones climáticas para estar más cerca de lograrlo.

-Consultá con expertos y bajate las aplicaciones si tu idea es ir a verlas solo sin ningún tour. Algunas de las más conocidas son My Aurora Forecast, Yr, Veður, entre otas, o el sitio Norway Lights para Noruega.

aurora boreal verde en noruega

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